La gestión de complejos conjuntos de patrimonio y de extensos territorios con bienes culturales por la Consejería de Cultura y Turismo se ha organizado mediante la delimitación de los Sistemas Territoriales de Patrimonio. Esta labor se ha realizado concertando proyectos y acciones con los titulares de los bienes, con instituciones públicas y privadas, con agentes sociales, empresas y colectivos profesionales.
Esta metodología de trabajo se ha ido implantando de forma paulatina, apoyada en análisis técnicos previos y en programaciones rigurosas a medio plazo en el ámbito de la restauración y de la gestión.
El plan más ambicioso y desarrollado está integrado por varios territorios y conjuntos urbanos en los que las construcciones de época románica representan un testimonio excepcional y significativo de un periodo histórico caracterizado por la configuración de un importante número de núcleos urbanos de diferentes dimensiones, la fundación de monasterios, la organización del entorno natural y el dinamismo social y cultural.
Para la gestión de estos territorios y sus bienes culturales se ha aplicado el diseño de Sistemas Territoriales de Patrimonio que facilita la labor de planificación e impulsa una conservación activa del patrimonio con proyección a medio y largo plazo. Este metodología de trabajo ha permitido diseñar un conjunto de redes territoriales que se interrelacionan en una red supra de todo el románico de Castilla y León y que a su vez permite que estas iniciativas incorporen o se integran en redes internacionales europeas, como la asociación Tras-Románica con actividades de difusión del románico europeo, o en proyectos de colaboración para la restauración y gestión del románico, como el Románico Atlántico.
Este plan del Románico se está desarrollando en cuatro territorios y supone la intervención integral en 125 monumentos y su entorno: Románico Norte, 54 monumentos, Soria Románica, 35 monumentos; Zamora Románica, 22 monumentos; y Románico Atlántico, 25 monumentos, de los cuales 14 se localizan en Portugal. Esto suponer una inversión global de 23 millones para las tres primeras áreas y cuatro millones y medio en el último conjunto señalado. A esta área hay que añadir otras en las primeras fases de gestión: Románico Sur o Románico Mudéjar; y Románico en otros territorios de Castilla y León.
El funcionamiento y gestión de estos STPs territoriales es similar en todos ellos. Un análisis previo de un territorio con un diagnóstico del estado de conservación de su patrimonio y del contexto social permite diseñar un amplio plan de intervención a medio plazo. En este plan se conciertan un conjunto de acciones entre la Junta de Castilla y León, las instituciones y las empresas vinculadas con ese espacio. En el plan se delimita el territorio de actuación, se establecen los objetivos principales y se planifican las intervenciones. El proyecto contiene además un plan de difusión y comunicación, un plan de actividades didácticas y de formación técnica. Todas estas acciones se encajan en un plan de investigación y documentación previa y de todas las fases de intervención, generando un amplio conjunto de conocimientos e información. El plan de intervención tiene una comisión ejecutiva, una comisión de seguimiento y una oficina técnica que permite gestionar directamente cada una de las intervenciones.